Desconfiando de las minas...
LA RED DE LA MUERTE (A Touch of Death / Mix Yourself a Redhead, 1954)
Autor: Charles Williams
Colección: Cobalto nº20
Edita: Ediciones Malinca , Buenos Aires, 1957
Si hay un subgénero misógino es el de la femme fatale. En este subgénero de la novela policial, las mujeres son siempre pérfidas, astutas y manipuladoras y los hombres siempre son sus víctimas, no importa lo inteligentes, duros y/o astutos que sean, porque los traiciona el hecho que no pueden dejar de pensar con la cabeza de abajo. Y eso estas mujeres lo saben y se aprovechan (siempre ayuda que sean despampanantes y no le hagan asco al sexo). El resultado es siempre el mismo. El macho es jodido bien jodido por este tipo de mujer, que sale siempre ganando (o cuando mucho el tipo empata, matando a la pérfida para luego ir en cana él). Las moralejas son no confíes en las minas que te van a cagar y el sexo es una trampa mortal para el macho.
(Quien quiera leer algo más sesudo sobre este tema vaya a esta página en inglés)
Bueno, si quieren leer una novela que es casi un manual de texto del subgénero femme fatale, lean este libro. Escrito por Charles Williams, un tipo que había sido marino mercante y que decidió matarse en 1975 , ahogándose (coherente hasta el final que le dicen), es entretenida, aunque medio densa. El protagonista, Lee Scarborough, es un ex futbolista que ahora está cuesta abajo en la rodada. Justo entonces le ofrecen un trato: secuestrar a la esposa de un director de banco que se había robado mucha guita de su lugar de trabajo antes de morir. Por supuesto nadie sabe dónde está la plata, aunque todos sospechan que la viudita sabe algo. Y ahí comienza el trabajo de Lee, que empieza secuestrándola, para terminar ayudándola. Ojo, no de buena onda: el se quiere quedar con toda la plata. Pero no contó que la viuda termina siendo una viuda negra, más lista y manipuladora que la mierda…
Lo mejor de la novela son los personajes, absolutamente ambiguos y egoístas, listos para mandar preso al otro sin problema, pero a la vez con motivaciones críbles y no cortados con un molde bueno/malo. De hecho la señora Butler (nuestra viudita alegre) tiene muchos motivos para hacer lo que hace y, en esa jungla de gente inescrupulosa es realmente la que se merece todo, no por su bondad , sino por su astucia.
Eso sí, el libro se hace un poquito farragoso y ya a mitad de la novela sabes que la mina lo va a garcar pero mal al protagonista. Pero como modelo de novela de este subgénero es impecable. Si te acaba de dejar tu novia/pareja/mujer y sentís que las minas son una mierda... bueno, este libro te va a reforzar tus convicciones a lo loco.
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